Acta de la reunión de la Junta Directiva Provisional de la Asociación Estatal de Programas Universitarios para Personas Mayores - Madrid
| Junta |
| Comisión Nacional |
| Organización |
| Universidad Complutense |
| Asistentes |
Ausencias justificadas
|
| Contenido |
|
Orden del día
1)Lectura y aprobación, si procede, del acta de la reunión anterior. 2)Discusión del borrador del documento de la Asociación sobre el Plan de Formación del IMSERSO y acciones que procedan. 3)Discusión y aprobación sobre el documento del reconocimiento del acceso a estudios conducentes a títulos oficiales del alumnado que curse los programas de mayores. 4) Valoración de las Conclusiones del VI Encuentro y acciones que procedan. 5) Calendario de trabajo de la Asociación para el Curso 2002 - 2003.
1) Lectura y aprobación, si procede, del acta de la reunión anterior
El día once de junio de 2002, a las 11,30 horas, en la Sala de Reuniones de la Facultad de Educación (Centro de Formación del Profesorado de la Universidad Complutense) comenzó la reunión de la Junta Directiva Provisional de la Asociación Estatal de Programas Universitarios para Personas Mayores para tratar los asuntos reseñados en el Orden del día. La representante del IMSERSO, Lola Zahonero propone que se cambie el orden del día y que comience tratándose el punto segundo del Orden del día, dado que Esther López tiene que abandonar la reunión por razones de trabajo. Los asistentes muestran su conformidad con la propuesta.
2) Discusión del borrador del documento de la Asociación sobre el Plan de Formación del IMSERSO y acciones que procedan.
El representante de la Universidad de La Laguna realiza una síntesis del documento elaborado (se adjunta como anexo 1) y se refiere a los planteamientos del Director General en la reunión del 15 de marzo de 2002. También al documento que en los días siguientes un grupo de trabajo formado por las Universidades de Islas Baleares, Pontificia de Salamanca, Alicante y Complutense, junto a la representante del IMSERSO, elaboraron y remitieron al Director General. Analizó, a continuación, la propuesta que hoy se debate. Pregunta a las representantes del IMSERSO por el Plan de Formación y expresa el malestar de algunas Universidades por el recorte del presupuesto concedido para el presente año, el 50% de lo comprometido. Las críticas se refieren, sobre todo, al procedimiento (falta de notificación oficial y momento en que se hace). Hay dos cuestiones a debatir: por un lado, el recorte del presente curso y, por el otro, el borrador de documento que se presenta. La representante de la Universidad de Granada pregunta si está en el orden del día, aclarándose que pueden considerarse dos aspectos pertenecientes al mismo tema. La representante de la Universidad Pontificia de Salamanca, expresa desde una postura no interesada, dado que el Programa de dicha Universidad no está financiado por el IMSERSO, que se puede aceptar el punto de vista expuesto en su día por el Director General en el sentido de que el sistema que se adopte no discrimine a ninguna Universidad y se suma a la queja por el procedimiento utilizado para el recorte del presente año que puede poner en dificultad a algunas Universidades. El representante de la Universidad Complutense, cuyo Programa tampoco recibe financiación del IMSERSO, se suma a la crítica sobre el recorte del presente año, manifestando que no considera correcto que se recorte la partida presupuestaria cuando está a punto de finalizar el curso y, por lo tanto, la cantidad presupuestada estará seguramente gastada. Sigue defendiendo la idea de un periodo transitorio de dos o tres años, como se proponía en el primer documento, para permitir a las Universidades adaptarse a la nueva situación y expresa también la necesidad de que el IMSERSO apoye la implicación de otras Administraciones en el sostenimiento de estos Programas. La representante de la Universidad de Alicante se suma a la crítica por el procedimiento utilizado en el recorte del presente curso que puede crear conflictos institucionales en las propias universidades. Esther López (IMSERSO) indica que se enviará escrito a las Universidades afectadas. Que existe un problema presupuestario, no hay dinero, dado que el IMSERSO ha tenido que asumir gastos no previstos y extraordinarios. La representante de la Universidad de Granada pregunta ¿qué aspectos o actividades de los Programas se financiarían?, ¿módulos sociales dentro de los Programas?, ¿iniciativas en el mundo rural?, ¿qué papel podrían jugar las investigaciones de las convocatorias I + D, dado que dentro de los Programas se realizan investigaciones en las que intervienes los propios alumnos mayores? El representante de la Universidad de La Laguna señala que estamos ante dos concepciones diferentes: el carácter social de los programas y la necesidad de proporcionar a las personas mayores una formación de carácter universitario. Existen, según expone, mandatos de organismos internacionales y nacionales sobre la incorporación a la formación universitaria de las personas mayores. Por tanto, ambos planteamientos tienen cabida y han de tener una garantía de financiación. Expone, de nuevo, lo precipitado del cambio, dado que aún está sin consolidar el actual modelo. Esther López (IMSERSO) expone que las líneas sobre las que se orienta el Plan de Formación del IMSERSO son, sobre todo, los módulos sociales de los Programas Universitarios, la investigación llevada a cabo desde los Programas o desde las Universidades, la introducción de nuevas tecnologías en la formación de las personas mayores, las innovaciones, los Encuentros, etc. El representante de la Universidad de Córdoba se suma a la idea de la necesidad de definir ideas, líneas y criterios de esta actividad, sin perder nunca de vista que se trata de una formación de carácter universitario. La representante de la Universidad Pontificia de Salamanca señala el peligro de financiar únicamente los módulos o actividades sociales de los Programas y el de incluir con el único objetivo de la financiación materias o actividades de carácter social, lo que podría desvirtuar la naturaleza de los propios Programas, dando lugar a una carrera entre las Universidades para ver quien consigue financiación. Es partidaria de incentivar los aspectos innovadores y cuestiona y se plantea ¿qué se debe entender por extender al mundo rural la actividades de estos programas o actividades similares?. En su opinión habría que definir bien qué es lo rural, dado que no es lo mismo lo que se entiende por rural en Comunidades como Andalucía, en la que los núcleos de población son grandes, mayores que algunas ciudades de otras Comunidades y los núcleos rurales de Castilla - León, por ejemplo. Son realidades muy diferentes. Su propuesta es que se deben financiar planes a través de propuestas anuales, en la que tengan oportunidad de participar cuantas universidades lo deseen y se ajusten a la convocatoria respectiva. La representante de la Universidad de Granada indica que no debemos determinar a quién debe llegar. Depende de cada Universidad. Insiste en la conveniencia de ampliar estas iniciativas al mundo rural y la investigación. Responde Esther López que en el IMSERSO la investigación está un Área diferente a la de la Formación. Interviene el representante de la Universidad de La Laguna para señalar que la financiación por parte del IMSERSO a 15 Universidades representa una inversión mínima que ha conseguido unos excelentes resultados, que han ido mucho más allá de las expectativas iniciales. Una actividad como la que llevan a cabo las Universidades con las personas mayores debería tener una mayor atención presupuestaria si nos atenemos a los resultados y efectos que produce. Plantea como posibilidad que se establezca un plan rotatorio de financiación, de tal modo que, unos años reciban financiación unas universidades y otros lo reciban otras. También cree que el IMSERSO como máximo órgano de políticas sociales debe convertirse en el abanderado ante otras instituciones para que se impliquen en el apoyo a la formación universitaria para personas mayores. Defiende, de nuevo, el compromiso de la Asamblea Mundial del Envejecimiento sobre la incorporación de las personas mayores a la formación universitaria. El representante de la Secretaría de Estado de Educación y Universidades, en relación con la intervención anterior, expone que no debe perderse de vista el marco general: la formación a lo largo de toda la vida, la convergencia con los demás países de la Unión Europea y el protagonismo que se concede a la formación superior. El representante de la Universidad Complutense concreta en tres aspectos los asuntos a resolver: Definir el Plan de Formación en el que deberían ser oídas las Universidades, garantizar la financiación de los Programas e implicar a otras instituciones en estas actividades. Nunca debería perderse de vista la naturaleza social de la formación universitaria para mayores y valorar la proyección social que esta formación puede tener en la sociedad, con la implicación de las personas mayores en la transmisión de sus saberes y experiencias en otros ámbitos, además del universitario. La representante de la Universidad Pontificia de Salamanca propone la posibilidad de potenciar la autoformación, que resultaría menos costosa. La representante de la Universidad de Alicante pide que el IMSERSO valore lo que tiene que hacer y expone claramente que las Universidades no cuentan con recursos para hacer frente a estos Programas. Se deberían definir bien los planes de formación. Esther López, representante del IMSERSO, indica que probablemente en el mes de julio esté aprobado el Plan de Formación de esta institución y que la línea es la indicada por el Director General : innovaciones, formación de expertos, creación de cátedras, etc. Propone que las Universidades podrían aportar un documento con propuestas. El representante de la Universidad de La Laguna insiste en la fragilidad de estos Programas. El IMSERSO debería mostrar un gran interés en su consolidación. Por otra parte, la Asociación Estatal de Programas Universitarios es un órgano representativo que debería ser oído en la elaboración del Plan del IMSERSO. Propone que se envíe un escrito al IMSERSO manifestando la disconformidad con la política seguida este curso, que se participe en la elaboración del Plan de Formación y que el IMSERSO asuma el compromiso institucional para consolidar estos programas e implicar a otras administraciones. En síntesis, remitirle el documento que estamos analizando y el escrito de protesta por parte de las Universidades afectadas por la medida. En torno al documento presentado se producen varias intervenciones: José Arnay, Juan Antonio Lorenzo, María López, en los que se propone retocar los puntos 1 y 3. De toda la primera parte quitar la numeración y que aparezcan como consideraciones previas. Adoración Holgado sugiere que debería conocerse el coste de estos Programas de forma objetiva. Incluir en el documento el fomento del asociacionismo, las relaciones intergeneracionales y la proyección social en la Sociedad de las personas que han cursado estas enseñanzas. Se propone que en el punto 1 el último párrafo quede así: "El IMSERSO con un apoyo económicamente bajo ha logrado una alta implementación de Universidades que en la actualidad ofertan Programas para Mayores. En el punto 2, conectar todas las administraciones. Financiación del IMSERSO. 5. Teniendo en cuenta todas estas consideraciones, trasladar desde el ámbito de la Asociación al IMSERSO, al Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, a las respectivas Comunidades Autónomas y Administraciones pertinentes la responsabilidad y el compromiso con la formación universitaria para personas mayores. En cuanto a propuestas concretas:
La obligación del IMSERSO de apoyar institucional y económicamente la formación universitaria para las personas mayores. Convenios plurianuales que garanticen la continuidad de esta formación, al menos de tres años. Este punto se lleva a la primera parte. ... Convenios de tres años, plurianuales. Intercambios, programas de movilidad del alumnado entre diferentes universidades. Investigaciones y publicaciones Educación permanente, formación universitaria para personas mayores. Asociacionismo. Evaluación de los Programas.
Que se recojan aquellos aspectos del primer documento que no se han incluido en este borrador. Se propone también que estas propuestas sean trasladadas por el IMSERSO a las Comunidades Autónomas.
1) Lectura y aprobación, si procede, del acta de la reunión anterior.
Respecto a este punto, el Secretario de la Asociación propone que se le ayude a completar los apartados del Acta, dado que no tiene la información completa de la reunión anterior. Pide que se le envíe para incluirlos.
3) Discusión y aprobación sobre el documento del reconocimiento del acceso a estudios conducentes a títulos oficiales del alumnado que curse los programas de mayores.
En este punto se informa de la reunión con el Secretario de Estado de Educación que fue muy favorable a la petición que se le hizo. Se recoge la continuación el resumen de la misma:
El día 14 de mayo de 2002, a petición de José Arnay, Secretario de la Comisión Nacional, el Secretario de Estado de Educación recibió a los siguientes miembros de la Comisión Nacional: Adoración Holgado (Universidad Pontificia de Salamanca); Juan Antonio Lorenzo (Universidad Complutense); Bernabé Sarabia (Secretaría de Estado de Educación) y María Dolores Zahonero (IMSERSO). En la reunión se abordaron dos temas en un clima de excelente acogida por parte del Secretario de Estado:
Regulación del acceso de los mayores que hayan cursado enseñanzas universitarias para mayores a estudios conducentes a titulaciones oficiales. Elaboración de un estudio que recoja la situación de la población mayor en España y sus necesidades formativas.
Respecto al primer punto se le expuso al Secretario de Estado la petición que había hecho la Comisión Nacional en su reunión en Madrid el pasado seis de noviembre de 2001 para que se incorporara al Proyecto de Real Decreto que regulará el acceso de mayores de 25 años a la Universidad un apartado con la posibilidad de convalidar total o parcialmente las pruebas de acceso. El Secretario de Estado acogió la idea y pidió a los presentes que se le preparara y entregara a través de Bernabé Sarabia una propuesta más detallada. Señaló que acogía con el máximo interés la idea y que aunque, estos procesos eran lentos, procuraría que se resolvieran las posibles dificultades técnicas y legales. En cuanto a la posibilidad de elaborar un documento en el sentido que se recoge en el punto segundo, también le pareció oportuno, aunque veía muy difícil poder financiar la investigación. Los miembros de la Comisión allí presentes le plantearon que no se trataba tanto de conseguir financiar este trabajo, sino más bien editarlo o coeditarlo con el IMSERSO. Pidió que se le presentara un breve proyecto (5-6 páginas) y lo vio factible. Por tanto, se trata, por un lado, de presentar una propuesta más detallada para conseguir que las enseñanzas universitarias para mayores puedan servir de acceso a otros estudios universitarios (esto debe hacerse con rapidez) y preparar un breve proyecto para presentar al MECD y al IMSERSO y poder realizarlo en los próximos meses. Se acuerda aceptar el borrador presentado (se adjunta como anexo 2) para que se entregue a Bernabé Sarabia y por Registro en el MECD. Respecto a un posible esquema para este trabajo, el representante de la Universidad Complutense adelantó el siguiente:
ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS DE LA FORMACIÓN UNIVERSITARIA DE LA POBLACIÓN MAYOR EN ESPAÑA.
Presentación. Introducción. La Sociedad española y las personas mayores. (estudio sociológico). Presente y futuro de la población mayor en España. Un análisis demográfico. (Estatal y por Comunidades Autónomas). El nivel formativo de la población mayor en España. (Estudio a partir del último censo de la población, de estudios del INE y del análisis de los resultados escolares que recojan los niveles de fracaso escolar a partir de la escolaridad obligatoria. También de estadísticas de Educación del MECD y de las Comunidades Autónomas). La Universidad y la formación de las personas mayores (Concreción de propuestas a partir de los modelos - marco. Diseño de unas bases que permitan la regulación de estas enseñanzas). La realidad actual de la formación universitaria de las personas mayores en España (Resultado de los cuestionarios del VI Encuentro, actualizados, analizados y completados). Perspectivas de futuro. Direcciones de las Administraciones Públicas que intervienen en el desarrollo de estos Programas, de las Universidades y Programas que cuentan con estas enseñanzas.
Bernabé Sarabia, señaló la conveniencia de incorporar algún apartado sobre la situación internacional y europea, y él se ofrecía para trabajar en este proyecto. También intervino María López con algunas sugerencias respecto a este proyecto. Se acordó que Juan Antonio Lorenzo, Bernabé Sarabia y José Arnay se encargarían de prepararlo. Lola Zahonero indicó que el IMSERSO podría asumir como proyecto de investigación el mismo para financiarlo y publicarlo. Se comprometió a enviar un modelo a partir del cual, se le remitiría al IMSERSO.
4) Valoración de las Conclusiones del VI Encuentro y acciones que procedan.
En este apartado se estableció un debate con diversas intervenciones, Adoración Holgado, María López, Concha Bru, Juan Antonio Lorenzo. Se consideraba que las conclusiones no recogían adecuadamente lo tratado en el Encuentro. Por otro lado, que había cierta dispersión respecto a la ponencia-marco y que era conveniente reordenar algunos de los contenidos de las conclusiones. Después de debatir sobre esta cuestión se acordó que, por un lado, se había aprobado la ponencia - marco. Que deberían respetarse las conclusiones elaboradas siempre que recogieran lo tratado en el Encuentro, independientemente de que coincidieran o no con la ponencia. Que podía mejorarse la redacción en algún caso y evitar repeticiones donde las hubiera. Adoración Holgado y Concha Bru se encargaron de establecer la redacción definitiva. Es urgente cerrar este apartado para poder editar las actas del Encuentro.
5) Calendario de trabajo de la Asociación para el Curso 2002 - 2003.
Respecto a la organización del VII Encuentro Nacional, Juan Antonio Lorenzo indicó que las primera reunión entre las universidades de Madrid y el IMSERSO, junto a las Consejerías de Educación y Servicios Sociales de la Comunidad de Madrid se celebraría el día 17 de junio. A este cometido se ocuparán el representante que sea elegido por las Universidades de Madrid tal y como se acordó en Alicante, Concha Bru y Dolores Zahonero.
El Seminario organizado por Adoración Holgado en Salamanca se celebrará los días 23 y 24 de septiembre. Se propuso que la próximas reuniones de la Asociación sean organizadas por las Universidades de Santiago de Compostela, Tarragona y Córdoba. Se acordó que Concha Bru y la Universidad de Murcia retomaran el tema de los Estatutos de la Asociación para que todos los trámites estén formalizados antes del próximo Encuentro. Del resto de los compromisos de trabajo ya se ha dado cuenta en apartados anteriores. Y no habiendo más asuntos que tratar se levantó la sesión a las 18,30 horas, aproximadamente.
En La Laguna a 21 de junio de 2002
José Arnay Puerta Secretario
ANEXO 1
Asunto: Borrador de documento de la Junta Directiva Provisional de la Asociación Estatal de Programas Universitarios para Mayores sobre el Plan de Formación del IMSERSO Fecha: 30 de mayo de 2002 En la reunión de la Comisión Nacional de Programas Universitarios para Mayores, celebrada en la sede del IMSERSO el día 15 de marzo de 2002, su Director General informó a los miembros de la misma de la nueva estructura de dicha institución y de las directrices que el IMSERSO va a aplicar a los Programas a partir del Plan Nacional de Formación. En dicha reunión se formó un grupo de trabajo de la Comisión que presentaría al IMSERSO nuestras propuestas sobre dicho Plan, tendría que finalizar sus trabajos antes del mes de junio. Una primera valoración de dichos aspectos se concretaron en un primer borrador que junto a las siguientes consideraciones deberán servir para la redacción de un documento definitivo, discutido y aprobado por la actual Junta Directiva Provisional de la Asociación Estatal como documento a presentar al IMSERSO como postura de las Universidades ante el Plan de Formación anunciado. Las siguientes reflexiones intentan explicitar algunas cuestiones de la génesis y la situación actual de los Programas a la luz del desarrollo de las políticas públicas sociales y educativas y sus efectos en los mismos. Tienen como finalidad poner de manifiesto una serie de aspectos, a modo de inventario, que consideramos que deberían ser tomados en cuenta a la hora de abordar el diseño del Plan Nacional de Formación. Todo ello considerando que lo que caracteriza la situación actual de los Programas es una gran diversidad en sus estructuras, situaciones muy distintas de unas universidades a otras, trayectorias históricas, etc. Por tanto, debemos manifestar el más absoluto respeto para la idiosincrasia de cada uno, entendiendo que de dicha diversidad nace también parte de su riqueza. Consideraciones generales
El IMSERSO, como institución encargada del diseño e implementación a nivel estatal de las políticas sociales para las personas mayores, ha sido la principal valedora a la hora de impulsar la incorporación de los mayores a la universidad. Resulta significativo destacar que con la financiación concedida a un grupo de universidades (15-17), ha logrado interesar en este proyecto a un número cada vez mayor de ellas, hasta llegar a la situación actual, en donde el número de universidades no financiadas (+40) excede de forma sustancial al de las financiadas. La ayuda del IMSERSO ha sido, en este sentido,fundamentalmente estratégica, ya que con un apoyo económico porcentualmente bajo ha logrado una alta implementación de universidades que en la actualidad ofertan Programas para Mayores.
Debemos considerar, por tanto, que los resultados obtenidos en el desarrollo de los Programas ha sido con un coste en la financiación sustantivamente menor para el IMSERSO que si hubiese tenido que financiar todos y cada uno de los Programas actualmente en curso.
Aún con todo, la situación en la que se encuentran los Programas en la mayoría de las Universidades es de una extraordinaria fragilidad institucional. Quiere decir esto que aún queda mucho camino que recorrer para que las personas mayores se incorporen como alumnado de pleno derecho a las universidades. Estamos en una fase que podríamos definir como de transición entre una primera, claramente de experimentación, y una tercera de normalización y consolidación. En algunos casos el proceso no ha hecho más que comenzar y existen serios y profundos escollos aún en la implementación de los mismos.
Si tuviéramos que hacer un breve diagnóstico de los factores que determinan las características de este proceso tendríamos que hacer referencia a dos clases de problemas: los exógenos y los endógenos. La caracterización de los exógenos está relacionado, entre otros, con el papel que las instituciones y administraciones sociales y educativas de carácter estatal desempeñan a la hora de diseñar y poner en práctica las recomendaciones y mandatos que desde numerosas instituciones nacionales, europeas y mundiales se han venido realizando en estos 10 últimos años sobre el derecho a la educación, y más concretamente, a la educación superior, de las personas mayores. En general el incumplimiento de dichas instituciones de estos mandatos es más que notorio. Esto ocurre en el caso del Ministerio de Educación y Cultura, cuyas acciones, en este sentido, han sido hasta este momento inexistentes, desaprovechando oportunidades legislativas importantes para dar un impulso real a las ideas que sobre educación permanente hace tiempo que vienen siendo desarrolladas desde distintas instancias de la UE y que deberían ponerse en marcha por parte de los Estados miembros. En el caso del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, si bien ha sido el organismo que más decididamente ha apoyado la puesta en marcha de los Programas dicho apoyo, como hemos señalado, ha sido parcial y limitado. Pero más significativo aún resulta que ambos Ministerios no se hayan coordinado para que las dos vertientes de los Programas -la educativa y la social- cuenten con un desarrollo adecuado y armónico. Igualmente significativa resulta la descoordinación entre instituciones estatales y autonómicas. La búsqueda de apoyos para la financiación a nivel autonómico se ha producido muchas veces sin que desde las instituciones estatales se tomen iniciativas por trasladar a nivel de comunidad autónoma las propuestas y resoluciones que funcionan a nivel del Estado. Esta descoordinación y desconocimiento mutuo entre administraciones ha jugado un flaco servicio al desarrollo de los Programas. Igualmente podríamos señalar dichos defectos con respecto a las inexistentes relaciones entre instituciones públicas y privadas.
5. Teniendo en cuenta estas consideraciones, trasladar desde el ámbito del
IMSERSO al Ministerio de Educación y Cultura o a las respectivas Comunidades Autónomas la responsabilidad de apoyar y financiar los Programas nos resulta inoportuno y precipitado si antes no existen los contactos y acuerdos institucionales necesarios que eviten la improvisación y la falta de responsabilidad institucional asumida por parte de dichas administraciones. Por su parte, a las instituciones privadas les resulta contradictorio el tener que correr con financiaciones y apoyos negados por las instituciones públicas.
En cuanto a los aspectos endógenos, la falta de una legislación precisa deja a los Programas en una situación de permanente alegalidad en el marco normativo de las universidades. A pesar de que casi todas las universidades públicas y privadas en España cuentan con este tipo de actividades, no es menos cierto que en un porcentaje muy notable estas experiencias sufren de escaso reconocimiento en cuanto al cumplimiento del derecho a la educación superior del alumnado mayor. Al tratarse de educación no reglada, ni el Ministerio de Educación y Cultura, ni las Consejerías de Educación de las respectivas autonomías, ni las propias universidades se encuentran obligadas a apoyar financiera e institucionalmente estos Programas. Se crea una tierra de nadie que se convierte en un territorio inhóspito para el normal desarrollo de las actividades de formación. El alumnado es universitario en unos aspectos, pero no en otros, tienen unos derechos, pero se les niegan otros. Esta permanente paradoja es una amenaza para la propia continuidad de los Programas, dado que aún una gran mayoría de universidades no han logrado encontrar la fórmula adecuada para lograr la plena consolidación de los mismos.
Propuestas
El IMSERSO debe apoyar institucional y financieramente los Programas para Mayores con partidas presupuestarias estables y suficientes que garanticen la continuidad de los Programas Universitarios para Mayores, como parte de las políticas sociales. Entendemos que las políticas socioeducativas forman parte de las acciones gubernamentales tendentes a dar cumplimiento de los acuerdos y mandatos de organismos e instituciones a nivel nacional (p. ej. Consejo Estatal de la Personas Mayores), europeas (p.ej. Comisión Europea) o mundiales (p.ej. Asamblea Mundial del Envejecimiento).
El IMSERSO debe apoyar un número igual o mayor de universidades con carácter estable, tal y como recogen las conclusiones del VI Encuentro Nacional, mediante la firma de convenios por tres años que garanticen la estabilidad en el desarrollo de los proyectos. El apoyo debe contemplar la adecuación del proyecto que presente cada universidad a lo que establece el modelo-marco aprobado en el VI Encuentro de Programas Universitarios para Personas Mayores celebrado en abril de 2002 en Alicante.
Los Programas que actualmente tienen firmados convenios con el IMSERSO podrán prorrogarlo por un plazo máximo de 3 años más por la misma cuantía económica, sin que sea necesario agotar este plazo por algunos Programas. Una vez que finalice dicha prórroga se abrirá un plazo para que otras 15 universidades puedan suscribir nuevos convenios por otros 3 años. De esta forma se establecerá un sistema rotatorio de financiación del cual se podrán beneficiar las universidades que lo soliciten.
El IMSERSO impulsará e incentivará propuestas innovadoras que conlleven la utilización de nuevas tecnologías en la mejora y difusión de los Programas, el desarrollo de Programas en zonas rurales y la integración de las personas mayores en proyectos de investigación social.
Independientemente de la firma de los convenios por tres años el IMSERSO potenciará la realización de actos y eventos tendentes a fortalecer el desarrollo de los Programas y su proyección social.
El IMSERSO debe favorecer los intercambios de alumnado de diferentes universidades españolas y europeas, así como actividades socio-culturales de distinto tipo.
Se deben impulsar la realización de investigaciones relacionadas con la población de personas mayores.
El IMSERSO potenciará los contactos con otras administraciones del Estado para coordinar el desarrollo normativo adecuado con el fin de lograr el un marco legislativo para la educación permanente de las personas mayores.
El anterior objetivo debe ser trasladado por el IMSERSO a las distintas administraciones de los gobiernos autonómicos.
ANEXO 2
PROPUESTA DE LA COMISIÓN NACIONAL DE PROGRAMAS UNIVERSITARIOS PARA PERSONAS MAYORES PARA EL POSIBLE RECONOCIMIENTO DEL ACCESO A ESTUDIOS CONDUCENTES A TÍTULOS OFICIALES DE LOS ALUMNOS QUE CURSEN CON APROVECHAMIENTO ESTOS PROGRAMAS
Excmo. Sr. Secretario de Estado:
Como V.E. ya tiene conocimiento, la Comisión Nacional de Programa Universitarios para Personas Mayores que representa a las Universidades que cuentan con Programas de estas características (en torno a cuarenta) en su reunión de seis de noviembre de 2001 debatió y acordó proponer al Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, que si se consideraba oportuno, tuviera a bien incorporar un apartado en el Proyecto de Real Decreto que regula el acceso de mayores de 25 años a la Universidad que contemplara la posibilidad de convalidar, total o parcialmente, la prueba de mayores de 25 años a los alumnos que cursaran o hayan cursado con aprovechamiento los planes de estudios de estos Programas. En concreto, se aprobó que se tramitara la siguiente propuesta:
"Las Universidades, de acuerdo con las pruebas que regula el presente Real Decreto, podrán convalidar, total o parcialmente, las mismas a los estudiantes de los programas y cursos de Universidades de Mayores que cumplan los requisitos académicos que cada Universidad apruebe".
También se barajó la posibilidad de que los mayores de 55 años podrían ingresar directamente en la Universidad, sin necesidad de titulación, habiendo cursado con aprovechamiento Programas Universitarios para Personas Mayores en las opciones que se determinen reglamentariamente. En todo caso, les podrá ser convalidada la prueba general en todas las opciones, si han cursado con aprovechamiento las enseñanzas el Programa.
A partir de la experiencia en los años transcurridos desde que comenzaron los primeros programas en los primeros años de la década de los noventa del pasado siglo (Universidad de Alcalá, Pontifica de Salamanca, Granada, etc.) y la extensión de los mismos a un elevado número de universidades en la actualidad - más de cuarenta, ya se cuenta con una experiencia suficiencia para confirmar el resultado de los mismos en las personas mayores que los cursan o han cursado.
En esta línea, el VI Encuentro Nacional celebrado en Alicante se ha ocupado de los modelos - marco en programas universitarios para personas mayores, sentando las bases de los mínimos de estos Programas, lo que permite concretar en líneas generales las enseñanzas que se imparten. De un modo general se puede señalar que:
Son Programas organizados por las Universidades (Públicas o Privadas). Tienen una duración de tres años, generalmente. Imparten un mínimo de 300 horas a lo largo del Programa, con una tendencia hacia las 400 o 450 horas. Cuentan en sus planes con materias obligatorias y optativas, con una estructura variable en función de cada universidad.
Generalmente imparten enseñanzas de Humanidades y Ciencias Sociales, Ciencias Jurídicas y Económicas, Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente, Ciencias Biosanitarias y Ciencias Tecnológicas. Tienen hasta la fecha un claro predominio las Ciencias Sociales y Humanas en numerosos Programas.
Tienen establecidos mecanismos de control de asistencia y evaluación de los alumnos, con lo que se puede considerar que se puede acreditar el aprovechamiento de estas enseñanzas. Se imparten, casi en la totalidad de los casos, por profesorado universitario, lo que garantiza el nivel y calidad exigidos a las enseñanzas universitarias. Desarrollan, además, una serie de actividades de carácter cultural y complementario (conferencias, visitas a museos, conciertos, etc.) que entroncan con la dimensión cultural propia de la Universidad.
Sin duda, se puede afirmar que, tanto por la madurez de estos alumnos como por el nivel de interés y motivación con que asisten a estas enseñanzas, el nivel formativo de los mismos es cuando menos igual o superior al que se puede acreditar en las pruebas de acceso de mayores de 25 años, contando además con una experiencia mínima de tres años de vida universitaria.
Por otra parte, las personas que actualmente están en esta franja de edad, en muchos casos no tuvieron la oportunidad de cursar estudios universitarios por las circunstancias en las que vivieron en su adolescencia y juventud, y en otros casos se trata de personas que habiendo cursado estudios técnicos están interesados en estudios de Humanidades y Ciencias Sociales. Aunque el número de alumnos interesados no es elevado, sería para éstos la ocasión de acceder a estudios oficiales, dentro del principio de la LOU de la formación continuada a lo largo de toda la vida, como una de las posibilidades.
En consecuencia, podría incorporarse, y en ese sentido nos dirigimos a V.E., en la normativa reguladora del acceso a la Universidad para mayores de 25 años un apartado referido a quienes han cursado programas universitarios para personas mayores en el sentido que se establezca. Se apuntan las siguientes posibilidades:
Reconocimiento automático de las enseñanzas de los Programas Universitarios para Personas Mayores para aquellas opciones que se determinen. Convalidación, total o parcial, de las pruebas de acceso de mayores de 25 años, en función de las materias cursadas. Convalidación de la parte general de la prueba para mayores de 25 años, en todos los casos, y de la específica en aquellos casos en que se hayan cursado las materias requeridas para el acceso a la opción solicitada.
En este sentido, sería necesario que los programas tuvieran incorporadas como materias que los alumnos interesados habrían de cursar obligatoriamente: Lengua Castellana y en su caso de la correspondiente Comunidad Autónoma, Idioma, Literatura, Historia de España, Historia del Arte, Filosofía (Convalidación para el acceso a Humanidades); Las anteriores, además de Matemáticas aplicadas a las Ciencias Sociales, para la opción de Ciencias Sociales y Jurídicas. En estos casos podría procederse al reconocimiento o a la convalidación automática. El primero de ellos, serviría para la convalidación de la prueba general de todas las opciones. Para las opciones de Ciencia y Tecnología y Ciencias de la Salud, haber cursado, además, las materias requeridas para ellas (Matemáticas; Física y a elegir una entre Biología, Química o Geología - para la opción A - Biología; Química y a elegir una entre Matemáticas, Física y Geología para la opción B).
Al margen de las decisiones que se tomen para el desarrollo de la LOU, referidas a la formación a lo largo de toda la vida, entre las que se encuentran las enseñanzas específicas para personas mayores, la Comisión Nacional estima como muy conveniente que a través del reconocimiento de las enseñanzas universitarias para mayores o de la convalidación de la prueba de mayores de 25 años, se establezca la posibilidad de acceso a estudios conducentes a títulos oficiales. La formación que reciben los alumnos que permanecen tres años en la Universidad, además de la experiencia profesional y cultural que poseen garantiza que aquéllos que desean cursar enseñanzas de títulos oficiales estén suficientemente preparados para abordar con éxito los estudios señalados.
El Real Decreto de acceso de mayores de 25 años podría incorporar la opción más conveniente desde el punto de vista técnico y jurídico, las Comunidades Autónomas en el ámbito de sus competencias podrían dar reconocimiento a los Programas Universitarios que incorporen unos mínimos, y las propias Universidades podrían aplicar la convalidación si esa fuera la opción elegida.
La Comisión Nacional espera que tome en consideración esta petición que se hace en nombre de las Universidades que cuentan con Programas Universitarios para Personas Mayores y se ofrece para colaborar en todo aquello que permita que esta propuesta llegue a plasmarse en la normativa legal que regula el acceso de los alumnos a la Universidad.
A de de 2002.
Fdo.
EXCMO. SR. SECRETARIO DE ESTADO DE EDUCACIÓN Y UNIVERSIDADES.
|
Español
English
